Relación médico - paciente
Resumen
¿Cuál es su esencia?
"Es una balanza con dos platillos en que cada cual debe tener un peso específico distinto: por un lado el médico con la debida preparación profesional, que deberá ser capaz de descubrir en cada paciente - independientemente de su condición económica y social, de su raza, nacionalidad o color, de su partido político o credo religioso, de su edad o sexo - la grandeza de su dignidad como persona, la cual está dada por estar creada a semejanza de Dios, que a todos nos ha hecho hijos suyos, condición por la que la persona merece toda la delicadeza, respeto y amor, lo que a su vez suscita a tratarlo unas veces como hijo, otras como hermano menor, otras como hermano gemelo, y siempre con el trato que se le da a un verdadero amigo, añadiendo el necesario ingrediente de la responsabilidad. Por otra parte, del paciente se espera que colabore con sinceridad, fidelidad, confianza y responsabilidad".