La actitud médica ante el dolor ajeno
Resumen
Es frecuente que nos preguntemos por el sentido del dolor o, más bien, del sufrimiento, puesto que el dolor forma parte del vivir. No es de extrañar que se aluda a él desde diferentes disciplinas, como la pintura, la música o la literatura. Resulta lógico que nos ocupemos del dolor humano también desde un punto de vista ético, dado que el objeto de la ética es la felicidad del hombre y con frecuencia solemos creer que dolor y felicidad no pueden ir de la mano. Siendo el médico una persona, también sufre, aun cuando no siempre lo perciba. Necesita, por tanto, dar una respuesta adecuada al problema del sufrimiento; de lo contrario se verá continuamente enfrentado a dos peligros: la insensibilidad ante el paciente como mecanismo de defensa, y el aniquilamiento, si no hay una adecuada comprensión de la afectividad. El presente trabajo sugiere algunas claves que pueden ayudar al médico a enfrentar el dolor ajeno.