TY - JOUR AU - Bermúdez Merizalde, Catalina PY - 2009/07/31 Y2 - 2024/03/29 TI - Doctrina de la iglesia y despenalización del aborto: algunas reflexiones JF - Persona y Bioética JA - pebi VL - 9 IS - 2 SE - Artículos de reflexión DO - UR - https://personaybioetica.unisabana.edu.co/index.php/personaybioetica/article/view/922 SP - AB - <p class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 0pt; line-height: normal; text-align: justify; mso-margin-top-alt: auto;"><span style="font-size: 7pt; font-family: ";Verdana";,";sans-serif";; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-bidi-font-family: 'Times New Roman'; mso-fareast-language: ES-CO;">La enseñanza y la postura de la Iglesia ante la vida por nacer es, sobre todo, una afirmación eminentemente positiva y constructiva: un homenaje a la obra más grande de la creación: dar la vida, sacar vida de la nada. El debate contemporáneo y el juicio ético relativo a la despenalización del aborto en Colombia se ha convertido, una vez más, en objeto de discusión pública, y ha adoptado tonos y manifestaciones cada vez más refinados. Las motivaciones y argumentos en este sentido son abundantes y cada vez más sofisticados. En el ámbito propio del debate sobre bioética se acuñó la palabra <span style="mso-bidi-font-style: italic;">antilengua, </span>para señalar un lenguaje que cambia el significado de las palabras. Es el caso de la sustitución del término    “aborto” por el de “interrupción voluntaria del embarazo” (IVE). Existe también la expresión “interrupción médica del embarazo” (IME). En estas líneas se intenta considerar brevemente algunas de las causas que favorecen una cultura pro abortista. En último término, la raíz más profunda de la así llamada “cultura de muerte” está en el eclipse del sentido de Dios y, por lo tanto, en el eclipse del sentido del hombre. La violación sistemática del derecho a la vida, y de cualquier principio moral fundamental, conduce inevitablemente a una progresiva ofuscación de la conciencia y al materialismo práctico, en el que se alimentan y difunden el individualismo, el utilitarismo y el hedonismo. De este modo, los valores del ser son sustituidos por los del tener, o los del placer. El único fin que cuenta es el bienestar material, la calidad de vida, interpretada como eficiencia económica, consumismo desenfrenado, rechazo de toda forma de sufrimiento, para terminar instrumentalizando la sexualidad, la convivencia y, en definitiva, la persona humana y la norma moral que permite distinguir entre el bien y el mal. A la luz de estos presupuestos se aborda enseguida el tema del juicio moral sobre la práctica del aborto provocado y se hacen algunas reflexiones sobre las enseñanzas de la Iglesia en esta materia.</span></p> ER -