Introducción

Tradicionalmente la práctica médica no tenía otro parámetro que el bien del paciente sin consideración alguna de los costos de atención.

No obstante, ante la situación de crisis económica generalizada, la relación costo-beneficio ha entrado a jugar un papel paulatinamente más importante en las discusiones médicas más aún si los servicios se prestan en instituciones que prestan de diferente manera los planes de seguridad social.

Muchos profesionales de la medicina sentimos que el acto médico, definitorio por esencia de nuestro quehacer, ha pasado a manos de intermediarios y aseguradoras. Así, la ética médica individual se reemplaza por otra corporativa cuyo principal objetivo es la relación costo-beneficio. Esta situación nos quiere convertir en operarios calificados para el cumplimiento de una jornada laboral que no sólo reduce nuestros ingresos sino que lleva a la pérdida de la autonomía intelectual de la medicina con el riesgo que desaparezcan los valores que llevan a ser un buen médico

Es indiscutible que la práctica médica va a seguir desarrollándose en estos contextos. Las tendencias generalizadas en cuanto al manejo de las políticas sociales se encaminan a la delegación de las mismas por parte del Estado a entes particulares y comerciales, en situaciones de mayor autonomía y descentralización.

Los médicos debemos tomar una posición clara y fuerte en defensa de la medicina, del paciente y de nosotros mismos. A todos nos desagrada que un ingeniero haga mal su trabajo y que un puente se caiga, nos disgusta que un piloto por irresponsabilidad se accidente en un avión, y nos tiene que desagradar que un médico haga una mala consulta, formule a la carrera o pida exámenes innecesarios, poniendo muchas veces en peligro la vida de sus pacientes. La honestidad no admite grados, no se puede decir, yo soy más o menos honesto, se es honesto o no se es. Hacer una mala medicina es una deshonestidad y los médicos debemos enfrentamos a esa situación que atropella los derechos más fundamentales de nuestros compatriotas. Esta es parte de la ética que debemos vivir los médicos.

Los médicos también debemos ser sinceros con nosotros mismos, no podemos echarle toda la culpa de lo que está pasando solo al "sistema". En nuestro país tenemos desde 1993 una nueva ley de seguridad social en salud, y la mayoría de los colegas le achacan la culpa a ésta ley de la mala calidad de la atención médica, pero pienso que esa no es realmente la causa. Hace ya muchos años, casi 18, fui invitado a dar una conferencia sobre dolor lumbar recuerdo, a los médicos de un dispensario del Seguro Social, esta estaba programada para las 8.30 de la mañana, al llegar, el director de la dependencia me preguntó si yo tenía inconveniente en esperar media hora para así darle tiempo a los médicos que trabajan en ese momento en la consulta, de acabar de atender a los pacientes de la mañana, (previstos para ser atendidos desde las 8 hasta las 12 del día), de esa manera después de la conferencia se podrían marchar a trabajar en otro sitio. La conferencia debía durar 1 hora.

Queda, entonces, la pregunta sobre qué hacer con la formación médica? Es necesario insistir que la medicina es diferente a otras profesiones, nuestra materia prima son seres humanos que merecen todo el respeto, esto lo deben aprender los futuros médicos no en clase teórica, sino viendo el ejemplo de sus profesores. Hemos de enseñarles a trabajar responsablemente, a trabajar bien, a buscar la perfección en lo que hacemos, no podemos dejamos contagiar de la mentalidad del "empleado público" que va a la oficina no a trabajar sino a devengar un salario, y sus dos preocupaciones, son, una trabajar lo mínimo para que no lo despidan, y la otra poder durar años en esa institución para obtener una pensión de jubilación.

Somos los médicos los que con nuestra actitud responsable hemos mostrar a los empresarios neo liberales cual debe ser el comportamiento y la ética de las instituciones de salud (médicos, paramédicos, administrativos).

 

Pablo Arango Restrepo
Director de la Revista Persona y Bioética
Universidad de La Sabana